Discos duros online GRATIS

Discos duros on-line
[15-12-2005]


Tu espacio para datos, vídeos, música, fotos… ¡y gratis!

Introducción
  
Tras la aparición hace algunos años de servicios como iDrive o xDrive que permitían almacenar documentos en la Red, la burbuja de la Web 2.0 ha permitido que una nueva oleada de empresas ofrezca atractivas soluciones de almacenamiento de todo tipo de datos.

Los servicios de almacenamiento masivo de datos se han transformado, pasando de meros baúles del recuerdo en donde poder salvaguardar datos que considerábamos importantes a portales de comunicación con amigos y conocidos. Y es que las redes sociales se han implantado también en ellos, permitiendo que cualquiera pueda opinar sobre la última foto que hemos tomado de nuestras vacaciones, o escuche nuestro podcast personal sobre cine.
Mucho más que álbumes
  
Flickr (www.flickr.com) ha revolucionado el concepto de almacenamiento on-line de imágenes digitales, convirtiéndose en todo un fenómeno social que se ha beneficiado de unas opciones y una concepción sobresalientes. Pocos servicios pueden competir con este pequeño gigante en un mercado en el que la fidelidad de los usuarios es realmente alta. La interfaz de Flickr (que analizamos en la guía visual que acompaña a este texto) simplifica todas las operaciones que se pueden realizar sobre las fotos, permitiendo que sus funciones se ejecuten rápidamente. Además, añade conceptos que podríamos tildar de clásicos en la Web 2.0, como los tags o etiquetas, la posibilidad de comentar una foto o añadir a cualquier «flickero» como contacto. No se acaba ahí la cosa, ya que la comunidad se beneficia de todo tipo de interesantes servicios paralelos que destacan las instantáneas más interesantes del día (Interestingness), los grupos de usuarios con fotos con el mismo enfoque, o Explore!, que también se dedica a mostrar la foto más impactante del momento.

La API de este servicio, disponible para fines no comerciales, ha hecho que desarrolladores de todo el mundo reinventen Flickr con pequeños programas que hacen aún más versátil esta excepcional idea. Sin embargo, esta herramienta no es ni mucho menos la única capaz de satisfacer las necesidades de los adeptos a la fotografía on-line. Los fotoblogs han tomado prestadas ciertas características de estos sistemas que permiten publicar directamente en una página web, por lo que el éxito de estos desarrollos es aún más arrollador. 23 Photo Sharing (www.23hq.com) es otra de las soluciones destacadas junto a Zoto (www.zoto.com) o PhotoSite (www.photosite.com). Cada una de ellas ofrece diferentes valores añadidos, aunque en esencia el concepto es el mismo. Por lo general podremos subir una cierta cantidad de imágenes al mes (del orden de 20 Mbytes), a no ser que contemos con una cuenta de pago que elimina esa y otras limitaciones. Un ejemplo destacable es Riya (www.riya.com), que hace uso de un algoritmo de reconocimiento de formas, permitiendo encontrar imágenes no sólo por etiquetas o descripciones, sino además por similitudes gráficas. Hay otros proyectos que aplican el mismo principio que los ya citados pero desde otra perspectiva, como 43 Places (www.43places.com), un portal en el que la clasificación se rige por la localización geográfica en la que están tomadas las fotos.

La película de tu vida
El avance de las redes de comunicaciones ha permitido que muchos usuarios tengan acceso a líneas de banda ancha en las que los canales de subida y bajada de información tienen un caudal suficiente para manejar vídeo. Este tipo de archivos, exigentes por su gran tamaño y sus requerimientos a la hora de reproducirlos vía streaming, quedaron un poco huérfanos con la llegada de servicios como Flickr, pero la situación ha cambiado y hoy en día existen un buen número de alternativas que nos permiten compartir estos ficheros como si de meras fotografías se tratase. El principio en el que se suelen basar estos servicios es la conversión implícita (durante el proceso de transferencia al servidor) a formatos como FLV o QuickTime. Particularmente extendido está el formato Flash Video (FLV), que reduce notablemente el tamaño final del archivo, aunque eso sí, su calidad merma sensiblemente para permitir la reproducción rápida directamente desde el navegador.

La estrella del momento es, sin lugar a dudas, YouTube (www.youtube.com), un servicio que básicamente es el Flickr del vídeo on-line. Mediante el registro gratuito obtendremos acceso a una cuenta en la que el único requisito es que el vídeo sea apto para todos los públicos (por ejemplo, no se admiten desnudos). Su tamaño debe ser inferior a 100 Mbytes, pero el número de ficheros que podemos enviar no está restringido. Podremos explorar el portal en busca de los vídeos más vistos, clasificados en diversos «canales» que permiten dividir en secciones la larga variedad de ficheros que se envían a diario. Como en Flickr y otros servicios de imágenes similares, el concepto de red social se vuelve a poner de manifiesto con la creación de comunidades virtuales, contactos y comentarios realizados sobre estos vídeos, así como un sistema de calificación parecido a las estrellas que se ponen a las canciones de iTunes o Windows Media Player. Sin duda, un modo realmente sencillo de compartir nuestras pequeñas creaciones en Internet.

Como en el caso de Flickr, YouTube es el primero de una larga lista de servicios de este estilo, entre los que destacan igualmente CastPost (www.castpost.com), ClipShack (www.clipshack.com), DailyMotion (www.dailymotion.com), Google Video (http://video.google.com) Grouper (www.grouper.com), Sharkle (www.sharkle.com), OurMedia (www.ourmedia.org), Revver (www.revver.com), VidiLife (www.vidilife.com), Vimeo (www.vimeo.com) o vSocial (www.vsocial.com). Las similitudes en lo que concierne a su funcionamiento son evidentes, aunque existen diferencias claramente apreciables a la hora de gestionar el almacenamiento y la forma de publicar en el blog y de añadir etiquetas. Para videoblogs y audioblogs existen opciones más atractivas, como blip.tv (www.blip.tv) o AudioBlog (www.audioblog.com), que hacen posible la inclusión de cualquier fichero (no sólo de audio) para su posterior disponibilidad en nuestro blog.

El bucanero feliz